Reseña: EL CRIMEN DEL GANADOR (TW #2)

Título: El Crimen del Ganador

Título Original: The Winner's Crime

Autora: Marie Rutkoski

Editorial: Plataforma Neo

Fecha de publicación: 14-3-16

Saga: 2/3

Páginas: 392

Precio: 16.90€

La boda de un miembro de la realeza es el sueño de muchas chicas. Implica una celebración tras otra: bailes, fuegos artificiales y diversión hasta el amanecer. Pero para Krestel significa vivir en una jaula en la que ella misma se ha metido.
A medida que se aproxima la fecha de la boda, anhela contarle a Arin la verdad sobre su compromiso: que accedió a casarse con el príncipe heredero para que él pudiera ser libre. Pero ¿puede confiar en él? ¿Acaso puede confiar en sí misma?
Krestel está convirtiéndose en una maestra del engaño. Ha empezado a hacer de espía en la corte. Si la descubren, su país a considerará una traidora. Sin embargo, debe encontrar el modo de cambiar su despiadado mundo... y, en el proceso, está a punto de descubrir un espeluznante secreto.
Seguir a tu corazón puede ser un crimen.

SPOLIER DE LA MALDICIÓN DEL GANADOR

¿Qué tal lectores? Ayer os traje la reseña de La Maldición del Ganador y aquí os traigo la segunda parte!

El libro empieza pocas semanas después del final del primer libro, donde Krestel consigue la independencia de Herrán gracias a un trato que hace con el emperador del Imperio Valoriano en el que ella debe casarse con el príncipe heredero, Verex. Ella acepta, aun que eso signifique dejar a Arin para siempre, lo hace por la libertad de él y su país. Por lo que Arin se convierte en gobernador de Herrán debiendo lealtad al emperador.

Así que Krestel está comprometida y Arin es libre.

Ella odia el palacio, se siente encerrada en esa jaula de oro y lujos. Está vacía por dentro, debe obedecer al emperador en todo, quien parece tener favoritismo por ella más que por su propio hijo, que tampoco está contento con el matrimonio concertado que le impuso su padre. Y eso a Krestel le pone nerviosa. Debe mantener las distancias con el emperador sin llegar a disgustarle.

Y esto se empeora cuando por causa de una fiesta de compromiso, llega a Valoria el gobernador de Herrán y su ministro de Agricultura, Tensen.

He de decir que esperaba lo típico en este tipo de situaciones, donde él vuelve y por mucho que ella intente ignorar su amor, sucumbe a él. Pero no. Krestel se mantiene a raya en todo momento, sabe que si cede le costara muy caro a los dos. Y la admiro por ello. Pero Arin parece estar ciego, tanto que empieza a despreciar sus sentimientos hacia ella porque cree que Krestel lo uso desde el principio. Si supiera cuan lejos está de la verdad...

En este libro mi admiración por Krestel ha crecido, por su fortaleza e ideales. En cambio mi percepción de Arin ha disminuido. Sigue gustándome, pero en este libro se ha comportado con un niño con rabietas, llorando a Krestel en vez de usar ese lindo cerebro y pensar el por qué ella hace lo que hace, mirar más allá de lo que se ve, en vez de enfurruñarse por todo.

Quien me ha caído muy bien ha sido Verex. Pensaba que sería alguien engreído y que se aprovecharía de Krestel por su situación, pero no. Él es solo una victima más de su padre, una persona muy comprensiva y buen amigo. Es mucho más de lo que hace creer que es. Y se que si se casa con Krestel, aun que no estén enamorados y sea un matrimonio forzado, usarán su unión para mejorar el país. Es un buen chico.

Lo que me pasa con este libro es algo parecido a La Reina Roja de Victoria Aveyard, voy con miedo por a quien doy mi confianza, no se quien será un traidor, el que lo parece no lo es y el que crees que es el más leal, no lo es. Y odio esa sensación de desconfianza con todos los personajes. Aun que eso también lo hace más interesante.

En general, este libro me ha gustado más que el anterior, hay más misterio y suspense. No se centra tanto en el tema romántico como el primero aun que es el gran incentivo de todos los sucesos. ¡Estoy deseando empezar a leerme el tercer y último libro de la trilogía!